lunes, 24 de septiembre de 2012

Placeres culpables.

Es probable que su origen sea religioso, pues los llamados “placeres culpables” en el mundo constituyen la quinta esencia del vivir cotidiano. Sin ellos, el placer sería tan ñoño como hacer figurillas de plastilina, y la culpa una palabra hueca. El placer culpable, queridos colegas de vida, son aquellas acciones que cometemos y que nunca creíamos que podríamos hacer y nos dejan un exquisito sabor de boca, nos causa placer el haberlo ejecutado o el hacerlo pues, existe una ligera posibilidad en aceptarlo y hacerlo publico o simplemente quedarnos calladitos, pero estas fronteras se van difuminando. Solo hay una condición: se cometen en solitario. Y un peligro: que se nos vayan de las manos.

Es un hecho que todos los seres humanos llevamos unas cuantas contradicciones dentro. ¿Cuántas veces nos hemos picado la nariz disfrutando jalar el contenido moquiento, en el baño o en el carro?,  ¿Cuántas cosas que “no deberían” de gustarnos nos encantan a pesar de que una parte de nosotros sabe que son vulgares, absurdas, ridículas o de plano están horribles? ¿Cuántas cosas no criticamos en público para disfrutarlas en privado? ¿Cuántas de estas no ocultamos lo mejor que podemos para que nuestros conocidos no nos echen en cara lo contradictorio, cuando mejor, o lo reprobable, cuando peor, de estos gustitos?

Debo confesarles humanos, que soy un fiel servidor y adorador del rock en todos sus géneros, pero también por ahí de la década de los 90's fui fiel fanático de las marathonicas presentaciones de Luis Miguel en el Auditorio Nacional (mínimo como 4 años). Y que en medio de una noche bohemia, socialmente chelera, ya en pleno deshuso de mis facultades sobrias, he pedido, cantado y llorado "Que no quede huella, que no y que no" del inigualable cuarteto de Bronco. Y así podría transcurrir nuestra vida, estigmatizando cosas en publico y disfrutándolas en privado. Por mencionar algunas hay gente (el amigo de un amigo) que critica a la populachera TVyNovelas por poco contenido cultural, pero cuantos de nosotros, no le hemos "ojeado" mientras desechamos nuestra vida en las interminables filas en el supermercado? o mientras nos trasquilan en una peluquería?. O que tal los que les encantan las pelis de acción tipo Van-Dame, Stallone o "Swuarzuneguerescas" y que al igual vibran de emoción viendo la de "Perro Callejero" de Valentin Trujillo. Gente que disfruta degustar un fino Whysky on the rocks y termina tomando el tan peculiar Tony John con un twist de naranja (en términos bohemios Tonaya, esa bebida en forma de panalito de $12 pesitos que encuentras en los Oxxo o en cualquier tienda esquinera con una Bonafina de cartón). En efecto la sobriedad y lo ridículo equilibra nuestras emociones.

La transgresión, la culpa y el puro hedonismo son un cóctel que sabe mejor agitado. La diferencia entre la culpa y el remordimiento es que la primera se disuelve como azúcar en nuestra frágil memoria, mientras que el segundo nos puede atormentar durante décadas. Por desgracia, no todos los seres humanos disfrutan de un saludable equilibrio entre sus gustos y placeres. Pero no estén tristes pandilla, este mundo es tan bipolar tanto en emocional como en lo placentero, y que me dicen de lo moral: Lideres religiosos predicando el evangelio, enriqueciendo sus existencias, violando niños,  embarazando fieles(aunque esas acciones ya se convierten en aberraciones). O como hace mas de 6 años, teníamos un candidato que presumía de tener las manos limpias y hoy a final de su gobierno como Presidente de la República, no solo tiene las manos sucias, sino hasta el culo lo lleva impregnado de sangre, lo jodido de este asunto, es que muchos de nuestros placeres culpables se conviertan en perversion dañando así a mas de uno de nuestros congéneres o compañeros de vida.

En fin sea cual sea tu gusto culposo, que no te de pena admitirlo, disfrutalo al máximo, la mayoría de las veces es tu otro yo gritando que quiere salir, admitelo, disfrutalo y conscientelo, no importa que tan culposo sea mientras no sea perverso (y si es así que Dios y el pueblo te lo demande) así que suelta la sopa,y como diria Molotov "Hazte la mustia enfrente de tus amigas y parientes. Yo no creo que eres inocente, con la cara de fuchi que cargas siempre"... al fin de cuentas también es valido decir: !!Guacala, que rico!!... 

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