miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cosas del Karma Nostra

Claro que estoy convencido de esos dichos : "El que a huevo mata, ahuevo muere", o "Al que obra mal se le pudre el tamal". El mundo lo llama Karma, ya sea ley de la vida, o efecto acción reacción, en fin llamese como se llame, "puede un árbol malo dar buenos frutos? o un árbol bueno dar malos frutos?".

Pareciera, que el mundo se tiende una alfombra roja, para poder ahí pasar su existencia, como una deidad suprema con esta nueva ola de religiones de la nueva era, llamese Metafisica, Doctrinas Orientales, yo que se. Confieso que he leído mucho acerca de la metafìsica, e inclusive llevo una buena amistad con mi amigo tocayo Oskar Primo (fiel creyente de estas ondas) y me parece bueno la idea de creer que muchas de las cosas vienen del poder mental, de muchos decretos profesados con demasiada fe que nos ayudan a sentir algo mas que una paz interior si no mas bien exterior. Pero yo no me movería si mi Dios no lo quisiera, yo podría decretar algo si mi Dios no quiere, entonces al diablo con mis decretos y mis mantras sagrados, A final de cuentas mi Dios esta detras de todo lo que pueda pedir.

Claro que tambien creo y siento que eso de las vibras si tienen que ver y demasiado en nuestra vida, quien carajos no ha sentido a algun malvibroso, que suele aparecer cuando menos nadie lo espera, arruinando la armonia, alterando la situacion laboral, o simplemente se siente el atole que corre por sus venas, en pocas palabras nunca falta alguien que sobra. De alguna u otra forma eso de las vibraciones emocionales si se siente, y que me dicen de lo mental, psicoquineticamente se puede sanar, se pueden mover cosas, se pueden hacer maravillas con un buen acto de fè,. La mente humana es una cosa tan interezante que por eso creo que Dios puso en nosotros lo mejor de su creacion en nuestro fìsico. Para pensar, hablar, sanar, entender, opinar creer, decidir, bueno eso de tomar desiciones inteligentes tambien no se le da a cualquiera y no es cosa de religion, si no de cultura y madurez mental.

Volviendo a la ola oriental y metafisica, la otra noche miraba en un canal de cable una peli del maestro Woddy Allen donde la expresión “olvidé mi mantra” dejo su historia (chiquita, pero la dejo): Cuando ciertos personajes pasan una californiana Navidad en la mansión de Tony Lacey, hace un pequeño cameo el mismísimo Jeff Goldblum (el tipo se haría famoso años más tarde por su papel de insecto mutante en La mosca y de científico contreras en Jurassic Park) quien, con cara de haberse metido una caja de antidepresivos en tiempo récord, habla con alguien por teléfono, presumiblemente su guru, y le dice: “Olvidé mi mantra”. Un mantra queridos amigos de vida, de acuerdo con wikkipedia, es “un rezo sagrado" que se considera posee una eficacia mística o espiritual. Varios mantras son dichos en voz alta o recitados internamente en el pensamiento”.

Mi madre, la Hermana Flor Luna a quien ya le hice publicidad anteriormente, a lo largo de su vida cristiana, me ilustro acerca de la diferencia entre un rezo y una oraciòn, una cosa es repetir y la otra es platicar, que aburrido seria platicar/pedir lo mismo, todos los dias como grabacion de contestadora, es por eso que creo mas en el poder de la oraciòn, mi mami me enseño a orar con una dosis de fe y agradecimiento haciendo de esa platica con Dios una especie de comunicacion con esteroides (o sea una oracion superpoderosa). A diferencia de un mantra que se repite hasta ponerte en un estado bien groovy (el mantra, tiene una extraña correlación con el rosario catolico. La repetición, y aquí sí hablo en serio, pone al creyente en un estado místico y de deslave mental.) El gayatri mantra se caracteriza por proteger a quien lo dice, de las malas vibras o viendolo desde un punto de vista catolico, del mal de ojo.

No soy una persona que se distinga por su memoria a largo plazo, y mucho menos por el cuidado hacia ciertas cosas (celurares, relojes carteras), Por eso amigos entrañables, su fiel servidor jamas podria ser un ferviente recitador de un buen mantra y tampoco me duraria una estampa de San Goloteo y su rezo milagroso en la cartera, muy probablemente la perderia . A parte quizá sea porque tiendo a desconfiar de los métodos de iluminación automática que promete la new age. Los tiendo a comparar con los productos que dicen que vas a adelgazar en días y te vas a poner tan bueno como Lorenzo Lamas, o de untarme de cuantas cosas como un "perro caliente" de parque dominical, con tal de bajar la timba. También desconfío de ese mantra publicitario llamado "eslogan" y de los charlatanes egresados de quien sabe que escuela pedorra que terminaron produciendo frases como "Ernesto Zedillo bienestar para tu familia" y se han hido expandiendo hasta llegar a la tan trillada "la guerra contra el narco trafico, la estamos ganando". Le re huyo al mantra de los escritores hinchapelotas cuya única aspiración en la vida es ser mantenidos por el Conaculta (“dadme una beca/ dadme una beca/ dadme una beca”), y al mantra de ese presidente de color llamado Barak Obama con su "Yes we can", "Yes we can" (si podemos, pero que?).

En otras palabritas, practico a tal grado la desconfianza que he hecho de la frase “timeo danaos et dona ferentes” (“temo a los griegos aunque nos traigan regalos”) un mantra . Otro mantra que practico es “quid pro quo” que quiere decir “una cosa por la otra”. En verdad creo en el karma, sin las ondas que le siguen como la reencarnacion(de eso hablaremos en otro blog).Ya que el razonamiento deductivo nos lleva a: 1) si jodo al prójimo acabaré jodido, 2) he jodido al prójimo, 3) por lo tanto, estoy bien jodido. Quid pro quo("una cosa por la otra", recuerdenlo).

Ahora, queridos compañeros de vida, dentenganse, respiren hondo y piensen un segundo en nuestro karma como país: en el 2000 votamos por el mentado cambio, y mira cómo estamos ahora, todos quejosos y chillones. Quid pro quo. 6 años despuès se creyeron el mantra publicitario de "Lopez Obrador, un peligro para Mexico", y ahora todo es mas peligroso que antes. Alguna vez me tocó ver a un repartidor de Pizzas con una fractura expuesta de fémur en una sala de urgencias. Con sus ojos llorosos y voz quebradiza, el tipo me dijo: “Todo por no estudiar”. Yo añadí mentalmente “y por conducir como idiota”, pero no se lo dije. ¿Moraleja? Quid pro quo. El karma es impecable. Si la haces la pagas. A tu favor o en contra, pero la pagas. Yo, por ejemplo,como buen fanatico compré boletos para ver en el cine la pelicula Don Gato y me gané una colitis marca "llorare por siempre", quién me manda…

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